*”Mi primer lenguaje fue así, a crayolazos…”
Pintora de corazón, adoptada por Querétaro hace 4 años, irreverente sin intención, sonriente por tradición y perdiendo la cordura con agrado, ella es Greta Araujo, artista joven y revolucionaria, defensora de su género y principalmente de las causas sociales.
A sus 36 años, Greta Araujo tiene una ávida sed de pintar. Si bien ella ha estudiado algunas técnicas visuales y plásticas, su pintura no es academicista, sino de reacción.
“Yo empecé a pintar desde los 5 años, mi primer lenguaje fue así, a crayolazos, entonces empiezo a pintar y me voy desarrollando de manera autodidacta toda mi vida, e intempestivamente la gente que veía terminada mis primeras obras de inmediato me la compraban. Mi primer obra vendida fue a los 18 años, me la compró un cuate que me dijo que era corredor de arte y le dije: “¿Pues cuánto me das?” y él me contestó: “¿Pues cuánto me pides?” Y pues le pedí $1,000 pesos. Regreso a verme para comentarme que mi obra se había vendido muy bien en Madrid, España y que quería que creara más pinturas, y así me encaminando y metiendo más en el rollo de la pintura”, relata Araujo.
Es así que Greta va más allá de cualquier referente. Ella utiliza el contraste del color para crear. Para esto, debe pintar y esperar a que la pintura se seque, una y otra vez, hasta que las pinceladas de los colores hablen por sí mismas.
Su estilo es inconfundible, tanto en la audacia y la resolución con que se enfrenta al soporte en blanco, como en el uso expreso del accidente y de la imperfección.
Su arte refleja un gran aprecio por los animales, principalmente gatos, muestra un sentido de lo fantástico muy desarrollado al crear criaturas felinas que son a la vez eclécticas y juguetonas. La visión moral de Araujo afirma que el mundo de los humanos y el de los animales son uno con la naturaleza.
“Dibujo y pinto gatos porque se me hacen seres de otro planeta”, expresa.
En su obra Greta también nos puede deleitar las pupilas con eróticos cuerpos femeninos.
“Yo quiero ser multifacética, hoy quiero pintar una mujer desnuda y mañana no sé, un cuerpo de hombre, pero el tema, lo que busco es el de atreverse, el romper tus propios límites, trasmitir sentimientos a través de mi obra para que el espectador y el crítico de arte de conecte conmigo”.
El color habla mucho del pintor, y la paleta de colores de Araujo es muy estridente, de contraste, colores fríos y cálidos, colores que te inviten a la reflexión.
Sin embargo, Greta inicia su nuevo proyecto con una tonalidad de colores diferentes a los que acostumbra usar, busca evolucionarse con una nueva paleta, en la que nos deja ver purpuras y lilas. Es este proyecto busca reflejar la lucha de las mujeres hacia el mundo, de aquellas que han levantado la voz para que la sociedad se dé cuenta de que el sexo femenino también puede y existe, y que pueden aportar ideas al igual que los hombre para construir un mejor país un mejor mundo.
En lo que trabaja en su nuevo proyecto, Araujo prepara sus obras para su próxima exposición, la cual será en febrero y se realizará en la Ciudad de México dentro de una Universidad ubicada en la colonia Roma.
Así que ella es Greta Araujo, la pintora irreverente…