*El titular de la Defensoría de los derechos Humanos en Querétaro, pidió a las autoridades estatales actuar en este caso
A pesar de las denuncias probablemente eran constitutivas de delito la Procuraduría General de Justicia del Estado ha sido omisa y se ha negado a investigar los hechos ocurridos en el asilos clandestino del Campanario, el cual ya fue clausurado por las autoridades municipales, manifestó Miguel Nava Alvarado.
“Es una vergüenza porque se habían denunciado los hechos, existían conductas que probablemente eran constitutivas de delito, esto es una responsabilidad del estado. Hasta qué grado van a poder localizar estas personas que estaban a cargo de esta administración, yo creo que ya no saben dónde están”.
Y es que, la Defensoría de los Derechos Humanos de Querétaro (DDHQ) informó que el pasado tres de marzo, una persona presentó una queja debido a que su madre de 84 años de edad tenía llagas en la espalda, rasguños en la cara y adelgazó, mientras estuvo albergada en un asilo en la colonia El Campanario, el cual se clausuró en días pasados.
Según la DDHQ, el pasado 26 de febrero la quejosa decidió sacar a su madre porque la veía muy delgada, y cuando la recibió aparentemente estaba en buenas condiciones, sin embargo fue en el baño, cuando descubrió:
“Al llegar a su domicilio la desvistió para bañarla y se dio cuenta de llagas en la espalda, por lo que contactó a un médico particular, quien diagnosticó ulceras”, señala el organismo público.
La DDHQ enfatiza que por otra parte, el esposo de la afectada, fue por ella y percibió moretones en los ojos, por lo cual el cuatro de marzo, se programó una visita con Inspección, Protección Civil y la Secretaría de Salud; posteriormente, se llamó al Ministerio Público para que diera fe de la probable existencia de un hecho delictivo.
La Defensoría menciona que en la averiguación previa, se desprende que no se les pudo tomar declaración a algunos adultos por “no encontrarse en condiciones de rendir declaración”, sin justificación.
El organismo indicó que el nueve de marzo del 2016, se advierte que los adultos mayores fueron trasladados a otro domicilio en el mismo fraccionamiento, por lo que el 10 de marzo se realizó otra visita y la propietaria del negocio impidió la verificación, por lo cual se pidió la intervención del Ministerio Público, quien no atendió el llamado.
“La ciudadana inició queja formal en contra de personal de la Procuraduría General de Justicia del Estado, por su omisión de tomar medidas de protección a favor de los adultos”.
Dijo que después, el Ministerio Público se trasladó al segundo inmueble e ingresó, sin embargo no brindó información a la Defensoría, respecto a si había adultos mayores, y más tarde se detectó la salida de cuatro ancianos.
“Esta Defensoría tiene conocimiento del fallecimiento del Señor (uno de los adultos mayores albergados en ese asilo), pues tras unas horas se sacarlo falleció”.
La DDHQ afirmó que este 15 de marzo, solicitó la colaboración del alcalde de Querétaro, Marcos Aguilar, al abogado general del Municipio, al Director de Inspección en Comercio y Espectáculos, así como al Director de la Unidad Municipal de Protección Civil, para que rindan un informe sobre el personal que acudió a las diligencias en el asilo.
“Así mismo, se les solicita informa en vía de colaboración, al alcalde de Corregidora”.
Asimismo, derivado de que este fin de semana, la autoridad clausuró el asilo La Loma por clandestino, María Teresa González, dio a conocer que el inmueble ubicado en San Agustín número 101, de la misma propietaria también funciona como asilo y sin permisos, en donde estuvo su madre de 90 años por cuatro días.
“Mi mamá estaba en Hacienda Vida Plena, ya tenía mucho tiempo que es otra residencial de adultos y esta residencial fue desalojada el jueves tres de marzo, sacaron a todos los abuelitos y los llevaron a otra estancia que tiene el mismo doctor, mi mamá no se quiso ir para allá y a mí me habían dicho de este asilo de El Campanario, a la hora de entrar al Campanario, tuvimos que dar la dirección que dice El Campanario La Piedad 104”, refirió María Teresa.
Detalló que después de la clausura, la dueña le indicó que fue por cuestiones de seguridad, relacionado a que no funcionaba el detector de humo y en el tiempo para resolver el problema, cambiaría a los adultos a otro inmueble, ubicado en San Agustín, por lo cual accedió.
“Pusieron que ahí no podían entrar porque era casa particular, la señora la acaba de adecuar con las camas…Yo no voy a denunciar nada, mi mamá estuvo cuatro días nada más, pero lo que sí estoy segura es que la señora no tiene ningún permiso para operar. Le dije que si estaba dada de alta en Hacienda y me dice no, yo estoy dada de alta como persona física”.
Insistió que en el tiempo en que su madre estuvo en la casa particular adecuada para asilo, del tres de marzo al siete del mismo mes, había tres adultos mayores, por lo que señaló, la autoridad debe revisar esta situación.