Por Héctor Parra Rodríguez
Tanto el gobernador Francisco Domínguez como el Rector Gilberto Herrera, anunciaron haberse reunido este miércoles. Ambos coinciden en la buena voluntad de las partes, sobre todo el Rector al afirmar que el gobernador ofreció ayudar a la UAQ.
Gilberto Herrera también anunció que sí irá el gobernador a la sesión extraordinaria del Consejo Universitario del próximo 7 de abril. El mismo Francisco Domínguez, así lo había expresado siempre y cuando se hiciera la invitación de manera formal y no en un mitin.
Seguramente el Rector tendrá que darle por escrito el orden del día, para que el gobernador conozca bien a bien qué asuntos se van a tratar y, en su caso, llevar las respuestas que deba dar a los universitarios. El Rector dijo que necesitaba más dinero para satisfacer las exigencias del Sindicato de empleados y trabajadores administrativos. El Secretario de Educación, Alfredo Botello, dijo a su vez que la UAQ, tenía suficiencia de recursos. No hay pues coincidencia en las opiniones.
Entre tanto, los abogados de la UAQ, han interpuesto el juicio de amparo, inconformándose con lo resuelto por la Junta de Conciliación y Arbitraje, al haber fallado en contra del patrón, reconociéndolo como el responsable del estallamiento de la huelga y obligándolos a reunirse para continuar con las juntas de conciliación, pero ya sin la presión de la huelga que fue levantada por ordenes de la misma Junta. Resolución laboral “suigéneris”, pues no es un laudo que define el fondo del asunto, tampoco una interlocutoria, no se sabe entonces la naturaleza de la resolución.
Y por si fuera poco, la información que algunos medios difunden, confunde aún más. Hay quienes han afirmado que condenaron a la UAQ a otorgar el 100% de las pretensiones del Sindicato: falso. Lo informado oficialmente por la misma Junta, dice que deberán reunirse las partes en conflicto para que continúen las pláticas de avenencia. Lo cierto que, acorde con lo resuelto, la Junta otorga la razón al Sindicato respecto de los fundamentos y hechos que los llevaron a la huelga, pero no está obligando a la UAQ a satisfacer las pretensiones; por eso lo “suigéneris” de la resolución. No se resolvió el fondo del asunto.
Todo parece indicar que la pretensión de la Junta fue destrabar el conflicto para levantar la huelga que había durado 18 días y sin vías de solución. Para la Junta el Sindicato tuvo razón en el estallamiento de la huelga, sin embargo no está obligando al patrón a satisfacer todas sus pretensiones. Eso hubiera sido catastrófico.
Ya sin la presión de la huelga y habiendo vuelto todo a la “normalidad”, las partes deberán reunirse para continuar la conciliación, buscando los consensos para terminar con el conflicto jurídico y, hasta entonces sí, la Junta estaría reconociendo el acuerdo que suscriban las partes y darle el resolutivo de laudo laboral que lo convierte en obligatorio para las partes.
Pero, hoy existe un asunto jurídico importantísimo al haberse interpuesto el juicio de amparo. Le diré el por qué ¿Qué sucederá si la autoridad federal determina revocar lo resuelto por la Junta de Conciliación? La huelga ya se levantó y no puede volver a imponerse ¿Entonces el Sindicato cómo podrá obligar a la UAQ a que cumpla con sus pretensiones? ¡Verdad que sería un galimatías jurídico!
El conflicto entre la UAQ y el STEUAQ, sigue vigente, pero ya sin la presión de la huelga. Las pretensiones del Sindicato aún no han sido satisfechas. El juicio de amparo fue interpuesto y las juntas de avenencia no empiezan. Para colmo, resulta que durante el tiempo en que fueron resguardadas las instalaciones de la UAQ, hubo daños y robos ¿Quién será el responsable de esos daños? Solo esperemos que el conflicto no vuelva y haya sabiduría y prudencia de las partes para darle solución de fondo al asunto.