Por Héctor Parra Rodríguez
La Secretaria de Desarrollo Urbano y Obras Públicas del Estado, anunció que próximamente el gobernador dará a conocer el proyecto integral de movilidad para dar solución al severo problema de congestionamiento vehicular.
Para nadie es desconocido que el crecimiento vehicular en Querétaro ha sido bárbaro, calles y avenidas siguen siendo las mismas desde hace 50 años –otras cientos de años- si acaso las únicas que se han adecuado y ampliado desde entonces han sido Ezequiel Montes, Corregidora, Avenida Constituyentes, Bernardo Quintana y alguna más; el resto sigue igual.
Romy advirtió que en los últimos 4 años el aforo vehicular creció hasta en un 24%, lo que resulta una grosería. Aunque no dijo la cifra de unidades de transporte, el problema del congestionamiento es más que evidente. No hay lugar en donde no exista exceso de unidades, hasta en las colonias más alejadas están los vehículos, desde los más lujosos hasta aquellas unidades que quedaron inservibles en la vía pública.
Adelantó que se mejorará la infraestructura urbana para que haya mayor movilidad del peatón y baje el tránsito vehicular. Estas medidas contemplan la conjugación de la problemática en su conjunto, promoviendo más el uso de un buen transporte público que el particular. Con banquetas más amplias para mayor comodidad y seguridad del viandante.
Comentó que el gobernador promoverá que el transporte sea cómodo, seguro y puntual. Que los choferes serán respetuosos con el usuario -¿Quién lo dijo antes?-. De tal manera que el cliente, quien de momento no acepta subirse a transporte público por las incomodidades e inseguridad que representa, llegue a cambiar de opinión y prefiera, en su momento, el uso del transporte público que el particular. Legar a su destino en tiempo y seguro. Sería mucho más barato, incluso.
Hoy día la promesa es muy ambiciosa, deseable se cumpla y no se quede en proyecto como sucedió el sexenio pasado que fue todo un fracaso la modernización del transporte público, el cual incluso generó más problemas que soluciones y en gran medida por los “salvajes” choferes y grandes intereses de los concesionarios a quienes también se perjudicó. Sumado al uso de unidades de transporte incómodas, vamos, tercermundistas. Por eso el fracaso fue rotundo sin considerar a los improvisados que atendían la supuesta solución del transporte público. No pudo el gobierno.
Romy Rojas adelanta los puntos esenciales de la solución. En el papel se oyen esperanzadores. Los queretanos deseamos y exigimos una solución –que también somos parte del problema- integral. Sabemos que no será lo mismo en la zona centro de la ciudad de Querétaro, que en Satélite, Cerrito Colorado, el Pueblito, Constituyentes –es un caos por los semáforos-, Bernardo Quintana o 5 de Febrero, pero en lo esencial la medicina sería la misma: bajar el nivel de vehículos en circulación, mejorar el transporte público colectivo y la infraestructura para el viandante. Estos tres elementos son fundamentales. Claro, sin pasar por alto la seguridad pública.
Y si a estas acciones agregamos lo que pretende el gobierno municipal capitalino como el uso de bicicletas y la puesta en marcha de parquímetros que desalentará el estacionamiento en las calles, más la limpieza de la Alameda Hidalgo, el proyecto parece prometedor para amainar la crisis de movilidad que hoy en día vivimos los queretanos que añoramos el Querétaro de hace pocos años, aquella ciudad ambicionada por su tranquilidad y su seguridad.
Romy no debe olvidar que también necesita activarse y eficientarse la función de la semaforización y los elementos de tránsito, quienes hoy abonan al caos que vivimos, sumado a la desobediencia a las reglas viales cada vez más frecuente; en este desorden entran usuarios del transporte, sea particular o público, hasta bicicleteros y motociclistas. Todos, como en orquestada asinfonía violan las normas de tránsito. Como dijo la Secretaria: provoca la “asfixia” que vive la zona metropolitana. Todos somos parte del problema y la solución.