*Es la Quinta causa de atención en trastornos neurológicos infantiles, después de la epilepsia, cefaleas, déficit de atención e hiperactividad y retraso del lenguaje
Para el ISSSTE en la entidad, promover conductas de comprensión y trato humano para las personas con autismo, es tema primordial, ya que es la Quinta causa de atención en trastornos neurológicos infantiles, después de la epilepsia, cefaleas, déficit de atención e hiperactividad y retraso del lenguaje, así lo señaló la doctora Rosaura López Carmona, Neuropediatra, del Hospital General “Querétaro”.
Explicó que actualmente se brinda atención médica a 11 niños de 4 y 5 años, que presentan discapacidad intelectual (anteriormente llamada retraso mental) en niveles bajo, moderado o grave.
Precisó que las causas directas del autismo se desconocen pero se sabe la influencia multifactorial de alteraciones genéticas y componentes biológicos involucrados entre un 70% y 80% de los casos, por lo que los daños no se pueden revertir, sin embargo, se pueden fortalecer las funciones conservadas para mejorar la calidad de vida de los pacientes.
DIAGNÓSTICO Y TRATAMIENTO
El autismo es un trastorno generalizado del desarrollo que aparece durante los primeros años de vida y se presenta como resultado de un desorden neurológico caracterizado por alteraciones de la conducta, dificultades para socializar y problemas del lenguaje.
“Cuando hay sospecha, se hace una evaluación clínica para diferenciar al autismo de otro tipo de alteraciones de retraso mental, a través de pruebas psicológicas. El diagnóstico de certeza se logra después de un periodo de seguimiento clínico, al cumplir los 4 o 5 años de edad”, detalló la doctora López Carmona.
En los casos de agresividad o hiperactividad, se realiza una evaluación global recurriendo al manejo farmacológico, terapias de aprendizaje, utilizando pruebas psicométricas y de coeficiente intelectual, puntualizó.
En la atención de estos pacientes participan médicos pediatras, neurólogos, genetistas, psiquiatras, psicoterapeutas, audiólogos foniatras y terapistas del lenguaje.
PRONÓSTICO
El 78 por ciento de los niños con ese padecimiento, señaló la neuropediatra del ISSSTE, pueden presentar discapacidad intelectual y 25 por ciento epilepsia, en tanto que otros padecen ceguera y sordera, falta de desarrollo en las formas de comunicación, alteraciones o ausencia de lenguaje, excitación difícilmente controlable, tendencia al aislamiento y dificultad para relacionarse.
El grado de retraso mental depende del tipo de autismo, “así como hay autistas de alto rendimiento que pueden considerarse como casi normales, habrá pacientes con retraso mental profundo, cien por ciento dependientes de terceros”, dijo.
Así mismo, advierte que es importante conocer la otra parte de la enfermedad, en donde cerca del 10 por ciento de los autistas poseen destrezas especiales como habilidades para la música, arte, capacidad matemática y memorización.
Por ello, el ISSSTE convoca a la población a informarse acerca de las características del padecimiento para promover la inclusión familiar, escolar y social de las personas con autismo.