Por Héctor Parra Rodríguez
No termina un problema generado por la Presidencia Municipal de Querétaro, cuando ya crean otro y todo por imponer y no consensuar con vecinos que se ven afectados por la toma de decisiones de la autoridad municipal.
Apenas se empezada a disipar la problemática de los locatarios del mercado de La Cruz, por la construcción de una plaza comercial exactamente enfrente del mercado; cuando vecinos y comerciantes de la antigua calle La Calzada, se enfrascan en discrepancias con la autoridad por las obras de remodelación de esa calle.
Los afectados por las obras municipales de rehabilitación se quejan, entre otras cosas, por la lentitud con que trabajan quienes ejecutan las obras, así como por la mala calidad de estas y los proyectos de remodelación que no son consensuados con los directamente afectados. Sumado a la dolosa y tortuosa realización de los trabajos que impiden el acceso a domicilios y perjudican los negocios.
Por eso se han inconformado vecinos y comerciantes desde hace semanas, quienes de manera pacífica se han expresado. Sin embargo, el pasado fin de semana generaron actos de violencia por personas totalmente ajenas a la problemática entre la autoridad y los afectados.
Cuando se encontraban concentrados vecinos de la calle Ezequiel Montes, de improviso incursionaron varias personas cuyo único fin fue golpear a uno de los activistas que defiende su derecho a disentir de la autoridad; fueron directamente hacia él, un video así lo confirma.
Los cobardes incógnitos, así como llegaron huyeron de inmediato del lugar de los hechos, dejando herido al Arquitecto y empresario de la zona, Arturo Rueda Zamora.
Lo más curioso de la alevosa y ventajosa agresión de los delincuentes que iban armados con “palos”, que pudo ser más grave la consecuencia -si quiere pensar mal, solo pensar-; y es que, los elementos de seguridad pública que se encontraban en el lugar de los hechos nada hicieron; simplemente observaron la escena.
De inmediato en las redes sociales “subieron” la filmación y fotografías de los acontecimientos y las quejas de la cobarde agresión. Nadie pudo identificar a los delincuentes que irrumpieron de pronto en la concentración de vecinos, para salir huyendo de inmediato ¿Así quiere la autoridad solucionar los problemas con los vecinos de Ezequiel Montes? La lógica deducción de quienes ahí se encontraban: fue gente pagada “ex profeso” para reventar la reunión e intimidarlos.
No puede ser creíble que se trate simplemente de una coincidencia, que en el momento de la reunión de vecinos, pasaran unos desinteresados y afligidos desconocidos, con palos en las manos y se les ocurriera golpear -con esos palos- para después salir huyendo del lugar. Eso no es posible y nadie en su sano juicio lo puede creer. Solo imaginarlo sería infantil.
Los infiltrados fueron pagados por alguien, mandados por alguien para disuadir a los colonos a golpes, para que desistieran de sus acciones de inconformidad; a quienes por cierto les asiste la razón. El afectado presentó su denuncia y nada hasta ahora sobre los agresores, quienes aparecieron y desaparecieron como por arte de magia.
El avezado Presidente Municipal Marcos Aguilar, que en otras ocasiones sale de inmediato para atender el problema, en esta ocasión, como con los del mercado de La Cruz, no ha dicho una sola palabra. Lo cierto que conforme ha pasado más tiempo del gobierno municipal, los asuntos que han generado conflictos, emanan de acciones municipales equivocadas; desde que se generó uno de los aprietos para el gobierno municipal, aquel del “Edycóptero”, no han cesado las dificultades en la administración capitalina. Ello no es más que síntoma inequívoco de la falta de sensibilidad e inexperiencia para gobernar.
Por lo pronto, es por demás injusto lo que le sucede a los vecinos de la calle de Ezequiel Montes, más aun lo acontecido por la cobarde actitud delincuencial que le generó lesiones al Arquitecto Arturo Rueda Zamora.
El Presidente Municipal debe ordenar una exhaustiva investigación de los hechos delictivos –lo que sea de su competencia política y legal por supuesto- y conciliar con los vecinos las diferencias. No se vale que en Querétaro las acciones violentas se desarrollen frente a elementos policiales y no tengan protección alguna los ciudadanos ¡No se vale!