Por Héctor Parra Rodríguez
El Presidente de los Estados Unidos Mexicanos, Andrés Manuel López Obrador, rindió su primer informe del estado general que guarda la administración pública federal, afianzando sus mentiras y quebrantando por enésima ocasión la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, al pretender engañar a los mexicanos con la rendición de su tercer informe, y no el primero, de acuerdo a los tiempos que la misma norma establece en el artículo 69 de la Carta Magna. Sus anteriores informes además de que carecen de validez, fueron simples actos de protagonismo político; aquel de los primeros 100 días y el del “bailongo” en el Zócalo capitalino; ninguno ha merecido la seriedad y obligatoriedad enmarcada por la Constitución. Con el cinismo que le caracteriza, así anunció su tercer informe en la “mampara” que colocaron frente a sus invitados. No tiene remedio Andrés Manuel López Obrador.
Ahora, en referencia al contenido de su primer informe, más pareció otra conferencia mañanera que un verdadero informe; falto de la solemnidad del acto, se hizo acompañar de un fajo de papeles engrapados, a los que fue dando lectura, sin faltar sus acostumbrados comentarios fuera de contexto y del texto escrito. Hizo el recuento de lo que en cada mañana expone a los medios de comunicación, nada extraordinario fuera de ello o novedoso para la colectividad. Simplemente la repetición, tal pareciera como la tarea de muchos estudiantes con el nuevo sistema de “copia y pega”. Hizo gala de acciones que no corresponden a su gobierno, como el envío de remesas de dólares de mexicanos que viven en los Estados Unidos, 16 mil millones de dólares en 6 meses; las 136 medallas obtenidas por los jóvenes deportistas en Sudamérica, adjudicándose los triunfos que merecieron aplausos de los invitados de siempre, miembros del gabinete en turno y otros pocos; presumió el dinero que dio a los atletas por adelantado, producto del dinero de la venta de un inmueble incautado a Zen Lee Ye Gon. Ya no habrá más dinero en lo sucesivo, tal vez por eso quiere más recursos económicos de las cuentas bancarias que estén inactivas, para hacerse de más dinero, dado que los impuestos no dan para más.
No faltaron los denuestos a los que considera sus enemigos políticos, los neoliberales, a quienes después de 9 meses de gobierno lopista, sigue culpado de todo aquello que no puede resolver, tal es el caso de la descontrolada delincuencia. El Presidente continúa con frases a futuro, habrá esto o aquello, resolveremos tal o cual cosa, mejorará lo prometido; el tiempo se le echó encima y no sabe cómo resolver los grandes problemas, eso sí, presume la manera en cómo gasta los dineros públicos, reiterando que no habrá déficit presupuestal. Por cierto mencionó 54 mil millones de dólares más de ahorro (reservas internacionales) para el fondeo de contingencias, cuando apenas hace unos pocos días, anunció que tomaría 120 mil millones de pesos de esos fondos para sufragar sus austeros gastos ¿De dónde esos 54 mil millones de dólares? El Presidente manipula la “ficción” (supera la información), pues no hay manera de demostrar que sea verdad o mentira lo que afirma. Lo dicho por López Obrador es mentira, no se han creado los empleos que se necesitan y los que él suma, cerca del millón, son los “ninis” becados, no son empleos formales, aunque haya dicho que se crearon 300 mil nuevos empleos, el IMSS no los ha reportado; la inversión extranjera y nacional se contrajo, aunque sus cifras dicen lo contrario; luego ¿De dónde esos recursos multimillonarios de ahorro? Es más, el precio del petróleo con el precio de referencia ha estado a la baja, por lo cual puede deducirse sin la menor duda que es mentira lo que informó el Presidente. Y afirma que la recaudación aumentó en un 2.6% ¿De dónde? ¿Será dinero de las cuentas bancarias que han incautado o congelado? Son capaces de estar gastando ese dinero. Simplemente utilizamos la misma lógica que él aplica para emitir sus aseveraciones.
Los actos populistas no quedaron atrás, al mencionar los recursos que aplica para rescatar los restos de los mineros que quedaron enterrados desde el sexenio de Vicente Fox. No podían faltar las alusiones a los 43 normalistas muertos de Ayotzinapa, hay dinero para continuar con la búsqueda de los desaparecidos (muertos). Aseguró que se entregaron apoyos a los productores del campo, 147 mil toneladas de fertilizantes, a 270 mil productores ¿Dónde están esos productores? No hay padrón que los legitime. Cuando que los mismos productores tuvieron que “robar” fertilizantes que no eran entregados, fertilizantes que estaban almacenados o en camiones; los medios de comunicación dieron cuenta de ello. Siguió con las cuentas alegres de su primer informe.
344 mil créditos, el tren Maya, los trenes ligeros de México Toluca y Guadalajara, acabar con la corrupción, condolencias a los muertos en EUA (pero, para los más de 22 mil que van en los 9 meses de su gobierno nada), racismo, xenofobia, respeto a otras naciones, acabó con los lujos, contratación indiscriminada de personal de confianza (no aludió a los más de 200 mil despedidos de su gobierno ¿En qué trabajan ahora?), cierre de 51 representaciones de ProMéxico, eliminación del pago de gastos médicos mayores, cancelación de pensiones millonarias a expresidentes, supresión de viajes al extranjero, eliminación de 8 mil elementos del Estado Mayor Presidencial que cuidaban al Presidente (¿De dónde saca tanta mentira?), fortalecimiento de la economía popular ¿Cómo? Créditos a la palabra, rescatando al campo de la política neoliberal que lo abandonó, en 3 años habrá nuevo aeropuerto, no aumentos a los combustibles (falso), el peso se ha mantenido estable, en el 2021 ningún joven se quedará sin empleo o estudio (más promesas), 8 millones de adultos mayores ya reciben el doble de pensión, becas a 3 millones 500 mil estudiantes de educación media superior, 300 mil becas a estudiantes de educación superior, la cancelación de la mal llamada reforma educativa (falso, aun no hay nueva legislación), abrió 100 nuevas universidades públicas para 39 mil jóvenes, imprimieron 8 millones de cartillas morales (no sirven para nada), las islas marías se convertirán en centro de educación ambiental y dejaron de ser prisión (el inepto no sabe que no era prisión, estaban libres los sentenciados y vivían con su familia), de cada 10 hogares en México, a 5 les llegan apoyos del gobierno (falso), a los indígenas de cada 10 hogares 9 reciben apoyos (falso). Y así, bla, bla, bla. Claro, no podía falta la justificación sobe la inseguridad y violencia, argumentó que se debe a la mala estrategia que se aplicó desde el principio (no dijo que en su gobierno se ha incrementado la violencia). Conclusión. Es fácil deducir que el primer informe del gobierno del Presidente López Obrador, fue un resumen de “copia y pega” de sus conferencias mañaneras. Aquellos que no lo escucharon, de nada se perdieron y los que sí lo hicimos, perdimos más de hora y media con la esperanza de escuchar algo nuevo, pero nada, todo fue repetición.
Entre tanto, Olga Sánchez Cordero, Secretaria de Gobernación, entregó (esta tarde) por escrito el primer informe de gobierno al Congreso de la Unión, que de unión no tiene nada, empezaron divididos el primer periodo ordinario de sesiones, del segundo año de ejercicio constitucional; en el Senado, Martí Batres, se quedó lloriqueando por no haber sido reelecto, le ganó su homólogo Ricardo Monreal; en la Cámara de Diputados, no llegaron al acuerdo por la disputa de quiénes serán los integrantes de la Mesa Directiva, Dolores Padierna (esposa del delincuente del señor de las ligas) quiere la presidencia, cuando corresponde a la oposición, en su caso al PAN, así que, correspondió a Porfirio Muñoz Ledo, recibir el informe, continuará por 5 días más en lo que se ponen de acuerdo. Todo por culpa de los militantes de Morena, el partido político en el poder. Así las cosas.