*Recordó qué hay otros funcionarios interesados en ser los candidatos de su Partido
El Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador; aseguró que la salida el próximo lunes del Canciller, Marcelo Ebrard; de la Secretaría de Relaciones Exteriores, es normal ya que comenzó la carrera rumbo a la Presidencia de la República y a la definición de candidatos de Morena.
Inclusive el Presidente, no descartó que en los próximos días, se den más renuncias; al recordar que hay otros funcionarios interesados en ser los candidatos de su Partido, como la Jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum; el Secretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández y el Coordinador de la bancada de Morena en el Senado, Ricardo Monreal.
Todo dependerá de acuerdo con López Obrador, de lo que definan el próximo domingo en el Consejo Nacional de Morena. En caso de ser aprobado de que quienes aspiran a la Presidencia, tengan que separarse de su cargo; el Presidente, aseguró que él lo vería con buenos ojos.
«Como sabemos hay un proceso en puerta, se tiene que elegir al candidato o candidata a la Presidencia de el bloque conservador, de otros partidos y de Morena; y la coalición que van integrado; entonces ya inició este proceso y por eso la renuncia de Marcelo Ebrard, porque como es de dominio público, él aspira a ser candidato; como la Jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum; como el Coordinador de los Senadores, Ricardo Monreal, como Adán Augusto López Hernández, Secretario de Gobernación; son los que han expresado su interés».
El Presidente, aprovechó para defender el método de elección por encuesta; ya que aseguró es lo más democrático y también ha demostrado su efectividad, ya que gracias a eso y a la confianza de la gente, Morena gobierna hoy en 23 estados del país y es la mayor fuerza política a nivel nacional.
López Obrador, aseguró que la oposición no logra conectar con el electorado, ya que son «clasistas, racistas y piensan que el pueblo es tonto» y prueba de ello es las justificaciones que dieron los dirigentes del PRI y del PAN a nivel nacional, sobre la derrota en el Estado de México, en donde acusaban a la ciudadanía de los resultados; en lugar de ser autocríticos.