Pedro Pablo Tejada Ramírez
La maldita confianza, es la verdadera oposición al PAN en las elecciones 2024. A Francisco Garrido, lo aniquiló en 2009.
En 2021 los números de los candidatos panistas fueron demoledores.
Mauricio Kuri, Luis Nava, Roberto Cabrera y Enrique Vega le ganaron más de 2 a 1 a sus opositores. Roberto Sosa 4 a 1 a Morena, y 10 a 1 al PRI. En la Mega-Metrópoli el PAN tuvo 161 mil votos más que Morena y 218 mil 597 que el PRI.
Las sumas les dan la suficiente comodidad, para cometer un pecado capital: Confiarse. Confiarse en exceso.
Morena crece en Querétaro sin tener ninguna estrella como candidato. A la marca, la posiciona una potente narrativa que se construye y repite 260 días al año, desde Palacio Nacional.
Hace15 años que los panistas, no tiene un rival electoral competitivo. José Calzada Rovirosa, fue el último. Paradójicamente ahí renació el PRI, y 6 años después se extinguió.
En los últimos 36 años, desde Enrique Burgos (1991-1997) hasta el término de Mauricio Kuri (2021-2027), el PAN ha tenido 4 gobernadores (Ignacio Loyola, “Paco” Garrido, “Pancho” Domínguez y Mauricio Kuri); y el PRI, sólo 2 (Burgos y Calzada).
En esas mismas 3 décadas y media, la población de Querétaro creció de 739 mil habitantes a 2.3 millones, y el padrón de ciudadanos con INE (o IFE antes) para votar, se cuadriplico. De 423 mil a 1.7 millones.
En 1991 apenas el PAN asomó la cabeza con un candidato valiente. Arturo Nava Bolaños. Se enfrentó al PRI todo-poderoso y logró 57 mil 759 votos.
Burgos, y toda la maquinaria del oficialismo, le ganó sin recato. Metió 227 mil 258 votos a las urnas. Era cuando se podía; votaron por Enrique el 72% del padrón.
Enrique nunca imaginó que enterraría al PRI. Arturo tampoco, que con su ejemplo, los opositores le perdieron el miedo a la endemoniada máquina del poder priista.
Desde Nava hasta Kuri, la preferencia de los queretanos por los candidatos del PAN creció el doble del padrón electoral (8 tantos). De 57 mil 759 votos a los 491 mil 550 de Mauricio.
En 1997 “Nacho” Loyola, dio el campanazo. Ni los panistas creían en él. Derrotó a Fernando Ortiz Arana por 24 mil 242 sufragios.
Paco Garrido, en 2003, volvió a derrotar a FOA por 20 mil votos.
En 2009 se les atravesó Pepe Calzada. Ante la soberbia y confianza torpe de los azules, les ganó por 35 mil 864 votos.
Los mitos rondan la derrota de Calzada en 2015. Aseguran que lo traicionó el presidente Enrique Peña, a cambio de votos para su Reforma Energética. Culpan de operarla aquí, a Miguel Osorio Chong.
Lo comprobable, es que Roberto Loyola nunca levantó lo suficiente, frente al gran candidato que era “Pancho” Domínguez. Lo derrotó por 58 mil 758 votos.
En 2021 Kuri arrasó con la morenista Celia Maya, más de 2 a 1. Le pasó por encima con 253 mil 240 sufragios de diferencia.
Los panistas se refuerzan con la única figura que tiene el PRI hoy. Va Pepe Calzada y la carismática señora Sandra a caminar, en las campañas azules.
Los panistas paracen unidos. Apuestan por una nueva generación, que encontraría en el exceso de confianza, su ataúd político.
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